Extracto de la entrada “Bailes de Salón”, del Rincón del Vago.
En este punto voy a desarrollar dos bailes de salón que no están clasificados dentro del Baile Deportivo y de Competición.
HISTORIA:
El Son es el origen o la raíz de la Salsa y, desde un ángulo de vista superior, la Salsa no es más que el Son cubano modernizado y enriquecido por otros matices musicales, estilos y formas propias de interpretación.
En La Habana en la década del 20 se escuchó por primera vez el Son llegado de la provincias orientales por los Trovadores que, en busca de mejores condiciones de vida y solo con su guitarra en la mano y su voz, entonando e improvisando, hacían bailar la gente al ritmo del "Tumbáo" del Son montuno en las fiestas y calles de La Habana.
Ignacio Piñero, María Teresa Vera, Miguel Matamoros son unos de los primeros exponentes de este ritmo. Tocando las guitarras (tomados por la influencia de las sonoridades de la música española durante la colonización), utilizando las Maracas y Gûiros (instrumentos utilizados por los aborígenes Tainos en Cuba), la típica Clave Cubana y una forma de cantar los versos que utilizaba la improvisación y la controversia, empezaron a gustar dentro del aristocrático ambiente bailable de la capital cubana.
Así en los principales centros bailables o clubes privados de recreación, como el Casino Deportivo o el Casino de la Playa, no solo se bailaba el Waltz, la Danza, la Contradanza, el Danzón, sino también este nuevo ritmo llamado Son.
Con el paso del tiempo y con la popularidad de esta sonoridad empiezan a surgir cambios en las agrupaciones musicales: no solo Tríos, Sextetos o Septetos, se comienza a introducir otros instrumentos y por consecuencia, mejorando la sonoridad de las agrupaciones surgen así Orquestas, Charangas, como por ejemplo la Sonora Matanzera (año 1929), no solo con guitarras, Gûiros y Claves sino con Congas, Timbales, Bongo', Piano y la Trompeta (1927 por Félix Chapotin).
La difícil situación económica en Cuba hace que los músicos cubanos tengan que ir a buscar mercados mejores pagados así como a las grandes empresas discográficas que en la época estaba en México y en Nueva York. Es así como la música cubana comienza a ser interpretada por músicos de diferentes países de Latino América aportando cada cual sus estilos y formas de interpretar la música.
A finales de la década del 60, cuando el Rock'n Roll era escuchado y bailado por todo el mundo, los Latinos residentes en los Estados Unidos hacen una nueva interpretación del Son cubano incorporándole del Merengue, del Bossanova, de la Cumbia, del Cha Cha Cha, del Mambo, y del Boogie-Woogie llamándole a este ritmo "Boogaloo". Y en un concierto en el Madison Square Garden ofrecido por la Fania All Stars, al ver que el público de todas partes de América bailaba desorbitadamente, Tito Puente utilizando una frase del viejo Son cubano "Échale Salsita!" dijo:
«¡Esto es una gran SALSA!».
Y a partir de este momento todos conocemos esta música con el nombre de "Salsa" (este corto nombre gustó más y era mucho más comercial para las grandes empresas de discos de Norte América).
CARACTERÍSTICAS:
La posición es igual que en los bailes caribeños merengue, cha-cha-cha y mambo. Los cuerpos muy juntos y los brazos al estilo tropical. En la salsa también se realiza el movimiento de caderas caribeño. Así, cuando movemos una pierna la flexionamos dejándola libre de peso y marcamos la cadera de la pierna contraria que queda estirada y con todo el peso del cuerpo. Pero a diferencia del mambo, en el último medio tiempo la pelvis no se para sino que continúa moviéndose. De este modo, la pierna con la que dimos el último paso se va cargando con el peso y estirando más lentamente (aquí se empieza a flexionar la otra) al tiempo que se empieza a marcar su cadera. De todas formas, no se marca ésta totalmente hasta que no se da el siguiente paso.
HISTORIA:
El mambo es un género cubano que aparece como consecuencia de las innovaciones añadidas al danzón. Nadie se ha puesto de acuerdo acerca de la autoría del mambo pero debemos buscarla entre Orestes López, Arsenio Rodríguez, Pérez Prado y 'Cachao'. Su gestación se sitúa a principio de los años cuarenta y su máximo apogeo lo alcanza casi al final de los años cincuenta.
Lo que sí resulta evidente es que quien dio proyección internacional y realizó los desarrollos orquestales del mambo fue el músico de Matanzas Dámaso Pérez Prado. Introduce elementos próximos al jazz, sobre todo en la sección de viento, y cambia los timbales por la batería. Todo ello en conjunción con los ritmos e instrumentos afrocubanos que dan cuerpo al mambo.
A la hora de bailarlo exige más preparación y destreza en sus pasos y coreografías que otros bailes caribeños por lo que no llega a hacerse tan popular.
En el panorama del mambo además de los citados anteriormente podemos destacar a Machito, Tito Puente, Orquesta Casino, Beny Moré, Tito Rodríguez y Orquesta Riverside entre otros.
CARACTERÍSTICAS:
El mambo es de los más rápidos de los bailes tropicales, y tiene una característica común con el bolero: en ambos el movimiento comienza en el segundo tiempo de la música, lo que les hace más sensuales, a lo que hay que añadir el característico movimiento de caderas de los bailes caribeños. Al pasar el mambo original a las generaciones siguientes, éstas generalmente tomaron un camino más fácil, empezando a moverse en el primer acento y no en el segundo. Por ello, actualmente son muchos los que bailan el mambo dando tres pasos en los tres primeros tiempos y una pausa en el cuarto tiempo.
Al igual que en los restantes bailes tropicales, se puede bailar con los cuerpos juntos, teniendo también opción a separarlos, casi más característico del mambo, por su dinámica y por la dificultad de las figuras que no siempre permiten juntar los cuerpos. Suele ser un baile muy vivo y con numerosos giros, pero sin avanzar mucho sobre la pista.