Es un baile caribeño originario de Cuba que se convirtió en uno de los ritmos latinoamericanos más populares de mediados de la década de 1950.
La palabra Mambo se utilizaba en Cuba para definir los cantos rituales aportados por los esclavos Congos y su música Bantú. Rico Mambo, en 1951, fue el primero en popularizarse.
En el Mambo en la sección de metales logra cosas extraordinarias con la melodía, la armonía y el ritmo, apoyada por los saxofones, mientras la percusión cubana pone la base necesaria.
El mambo se baila siguiendo un ritmo sincopado, mezcla de música latinoamericana y jazz, y se caracteriza por presentar un tiempo de silencio en cada compás.
Como todos los bailes latinos comienza con el pie izquierdo para el hombre y con el derecho para la mujer. Ahora bien, la posición de las manos es diferente: la mano izquierda del hombre y la derecha de la mujer quedan como en todos los bailes latinos, pero la mano derecha del hombre y la izquierda de la mujer se desplazan hacia el brazo de la pareja apoyándose directamente sobre el bíceps de la pareja.
Se pueden realizar adaptaciones de todos los pasos de salsa, con la única salvedad de realizarlos con ausencia total de movimiento en el cuarto tiempo (tiempo de silencio), y marcar con mayor énfasis los movimientos durante los tres primeros tiempos de cada compás.