La habilidad para evitar las colisiones y el conocimiento del baile necesario para leer la pista de baile está estrechamente unida con los mejores bailarines. No obstante, la responsabilidad para evitar las colisiones empieza en uno mismo. Si yo soy un bailarín relativamente novato, no existe la posibilidad de que yo evite la colisión porque todavía no he desarrollado las habilidades necesarias; ni de movimiento, ni de mirar y saber hacia dónde voy, ni la capacidad para prever el movimiento de los otros bailarines y anticiparme cuándo ellos se dirigen hacia mi. Por ello, el mejor lugar que puedo ocupar en la pista es aquel que está fuera de la zona rápida de la pista, es decir una zona hacia el centro de la pista. Aquí mi velocidad más baja, no entorpecerá la marcha de los otros bailarines y mi falta de habilidad en los movimientos es menos probable que me ponga en apuros. Se gira y avanza en sentido contrario a las agujas del reloj. Si tropiezas con otros bailarines, discúlpate sobre la marcha pero no hace falta que pares de bailar. Hay que mirar por encima del hombro antes de moverte hacia detrás, extremar las precauciones al realizar desplazamientos rápidos y, sobre todo, dejar las virguerías para otro día si la pista está llena y no hay espacio para moverse.